DESCUBRE LOS ERRORES MÁS COMUNES A LA HORA DE USAR FOTOPROTECTOR
Juanjo • 13 de agosto de 2019
Usar fotoprotectores adecuados, de manera correcta, es necesario ante la mayor sobreexposición solar de la primavera-verano

UTILIZAR EL MISMO PRODUCTO PARA EL CUERPO Y EL ROSTRO.
"Lo importante es entender que la piel del rostro está expuesta al sol casi durante todo el año, mientras que la del cuerpo no, así que lógicamente será una piel más castigada por la radiación solar. Es preciso proteger más la piel del rostro, ya que su nivel de saturación para contrarrestar los radicales libres será mayor que el de la piel del cuerpo, en la mayoría de los casos", explica la doctora Paula Rosso, del Centro Médico Lajo Plaza.
CAMBIAR DE SPF A LO LARGO DEL VERANO Y A MEDIDA QUE UNO SE BRONCEA.
"La melanina que nos aporta el color en la piel es nuestro mejor protector natural frente a las radiaciones solares y es cierto que una piel bronceada tiene menos riesgo de quemarse que una piel más blanca. Pero al final lo importante es evitar que el sol sea dañino para nuestra piel, así que independientemente del índice de bronceado nunca deberíamos utilizar un factor por debajo de 30. Al menos esa es la recomendación actual", recomienda.
APROVECHAR LAS CREMAS DE UN VERANO PARA OTRO.
"La caducidad del producto se refleja en el envase. Si no lo hemos abierto, la fecha de caducidad es la que figura. Para conocer cuándo debemos desecharlo una vez abierto, debemos buscar en el envase la figura de un tarro con la tapa abierta y el número que hay en su interior. Normalmente, el fotoprotector caduca a los nueve meses de estar abierto. Siempre se debe guardar bien cerrado y en un lugar seco y sin exposición al sol. En cualquier caso, si vemos que cambia de color o tiene un olor desagradable, no se debe utilizar", aconseja Paola Gugliotta, directora de Sepai y máster en Dermocosmética.
UTILIZAR UN SPF MÁS BAJO LOS DÍAS NUBLADOS.
"A través de las nubes se filtran hasta el 80% de los rayos solares. Más del 80% de la radiación ultravioleta traspasa las nubes, por lo que es necesario utilizar protector solar incluso en días nublados, protegiéndose especialmente de la radiación ultravioleta A (UVA) que penetra más profundamente en la piel, causando el fotoenvejecimiento", afirma Pedro Catalá, cosmétologo y fundador de Twelve Beauty.
NO UTILIZAR FOTOPROTECTORES DE AMPLIO ESPECTRO.
"Se trata de protectores que protegen contra la radiación UVA, la radiación UVB y los infrarrojos. Y sí es necesario optar por ellos porque todos estos rayos atraviesan la atmósfera e inciden sobre nuestra piel. Actualmente, lo más común, o al menos lo deseable, es que los factores sean de amplio espectro", aconseja Laura Izquierdo, química y cofundadora de Izba Nature.
APLICAR LA PROTECCIÓN 20 MINUTOS ANTES DE EXPONERSE AL SOL.
"Los filtros biológicos, que absorben la radiación solar, sí necesitan ese tiempo para actuar. Sin embargo, ahora hay teorías que aconsejan extenderlo al comenzar la exposición para que el organismo reciba una pequeña dosis de sol que supla el déficit de vitamina D. Basta con 10 minutos", prescribe el doctor José Vicente Lajo Plaza, del Centro Médico Lajo Plaza.

RENUNCIAR AL MAQUILLAJE.
"A nivel estético, el filtro químico se nota menos en la piel y permite una mejor combinación con el maquillaje. Lo ideal es utilizar compactos de maquillaje con SPF elevado y se puede aplicar después del fotoprotector sin ningún problema", en opinión de la doctora Paula Rosso, del Centro Médico Lajo Plaza.
RACANEAR PRODUCTO PARA INTENTAR QUE EL PROTECTOR DURE TODO EL VERANO.
"La recomendación oficial es de 2 mg de producto por cm2 de piel y esto supondría gastar 30 ml de producto cada vez. Cuando se hacen los estudios de medición del FPS se aplican 2mg/cm2. Sin embargo, la aplicación habitual suele ser de 0,5mg/cm2. Por ello, para suplir esta diferencia, se recomienda usar fotoprotectores con un FPS de 30 o más y reaplicar la crema cada dos horas", prescribe Isabel Lostao, directora de Estética Lostao.
PRESCINDIR DEL AFTER SUN SI NO HAY QUEMADURAS.
"La fotoprotecciónse debe acompañar de una reparación tras la exposición solar, además de una hidratación intensa y diaria. El aloe vera y la rosa mosqueta son aliados extraordinarios para reparar la piel después de la playa o la piscina. Y durante todo el verano, mañana y noche, se debe intensificar la hidratación con una buena hidratante en versión crema o aceite", aconseja Patricia Cuenca, directora técnica del centro Oxigen.

La porosidad del cabello es la capacidad que éste tiene para absorber y retener la humedad, una condición que se encuentra determinada por el estado de la cutícula, la capa exterior de cada fibra capilar. La porosidad del cabello es la capacidad que éste tiene para absorber y retener la humedad y otras sustancias en su interior, una condición que se encuentra determinada por el estado de la cutícula, la capa exterior de cada fibra capilar, así como de su nivel de apertura, ya que, debido a la flexibilidad que presenta, puede llegar a abrirse para permitir que los aceites y el agua entren y salgan del pelo.

“el brillo del cabello está relacionado con el estado de la cutícula , que es la capa más externa del cabello que posee una función importante: proteger la estructura interna. Por eso, para mantener un cabello brillante debemos cuidarlo, principalmente con productos que contengan activos protectores de dicha estructura y que a la vez mantengan la hidratación”. Estos productos van a mejorar características del cabello como son el brillo y la suavidad. Es decir, si la fibra capilar está en buen estado, refleja toda la luz en lugar de dispersarla, consiguiendo aportar ese brillo que tanto nos gusta observar. Los enemigos de este brillo son las agresiones externas, provocadas por procesos térmicos, la radiación UV, así como las partículas de contaminación o restos de productos. “Todo ello consigue que las escamas de la cutícula se abran, se degraden los lípidos presentes y se modifiquen las propiedades mecánicas y sensoriales del cabello como el brillo”. Trucos para tener un cabello brillante » Un buen lavado de pelo. El champú es el primer paso de nuestro ritual de cuidado, y desde su aplicación podemos ir ofreciendo al cabello la protección que necesita para que se muestre limpio y con toda su luminosidad. Usa acondicionador siempre. Busca el que mejor se adapte a tus necesidades y no temas aplicarlo después del lavado por pensar que pueda apelmazar o ensuciar. » Secado correcto. Secar el cabello con una toalla puede hacer que se dañe y se vuelva opaco. Intenta hacerlo suavemente con un turbante 100% algodón orgánico certificado. Evita el uso de secadores de cabello a altas temperaturas, ya que pueden dañarlo. » Cepilla el cabello. Cepillar a diario el pelo tiene beneficios más allá del desenredado, entre ellos aportar más brillo a tu melena. Las cerdas de un buen cepillo consiguen que la cutícula del cabello se cierre evitando que el pelo se seque. Gracias a esto, las escamas del cabello permanecerán hidratadas y cerradas, ofreciendo más brillo a tu cabello. Eso sí, usa uno que se adapte a tu tipo de cabello y péinalo suavemente para que no dañe a fibra. » Un toque extra de brillo inmediato. Aplica un aceite capilar cada vez que desees un extra de brillo y luminosidad instantánea.

La seborrea o dermatitis seborreica es un trastorno funcional de las glándulas sebáceas, especialmente las del cuero cabelludo, que producen una hipersecreción de grasa (segregan más sebo del que necesitan para mantener el equilibrio hidrolípidico). Es uno de los principales problemas capilares y de los que más incomoda a nuestros clientes, pero es fácilmente controlable si sabemos cómo tratarla. Como siempre, debemos dar un diagnóstico preciso para frenar este problema. Al ser una patología dermatológica y no sólo un problema estético, se debe recibir el tratamiento apropiado.

Los hombres están cada vez más dispuestos a arriesgar y probar otros peinados y cortes no tan clásicos. Este otoño se olvidarán del volumen y optarán por cortes más estructurados, definidos y bien peinados. Se llevan los curly (rizados) pero también el buzz (rapado) de toda la vida, junto con cortes con los que ya estamos familiarizados como el undercut o el mullet. Un corte que está funcionando muy bien todo el año y que continuará la nueva temporada es el undercut: "Se trata de lucir el pelo muy corto en los laterales de la cabeza, desde abajo hasta la zona de las sienes, y más largo en la parte de la coronilla. Hablamos de un corte muy versátil que es posible adaptarlo a todas las edades y tipo de cabello, no importa si este es liso, rizado u ondulado: "Aunque debemos evitarlo en hombres con cabello fino o problemas de calvicie, sería mejor que se decantaran en ese caso por otra opción, ya que tener volumen en la parte de la coronilla es primordial en un undercut".

Si de lo que se trata es de presumir de una coleta a la última y tal y como lucen las celebrities, toma nota. Estas son las 6 claves para un resultado fabuloso Las 'ponytail' son de un tiempo a esta parte cada vez más protagonistas. Coletas fabulosas, abundantes y perfectas que copan las preferencias de famosas y celebrities y sus millonarios post en redes sociales.